Fotobiomodulación

La Terapia de Fotobiomodulación también conocida como Terapia Láser de baja Intensidad, es la aplicación de luz de parámetros muy específicos.

Se aplica la Fotobiomodulación sobre el tejido donde hay degeneración o lesión para mejorarlos, repararlo y reducir la inflamación y el dolor.

La Terapia de Fotobiomodulación reduce el estrés oxidativo.

El estrés oxidativo es el gatillo disparador de la mayoría de las enfermedades crónicas y degenerativas, pero también es un componente de la fase inflamatoria de enfermedades crónicas y agudas.

A diferencia de las drogas y la cirugía, la Terapia de Fotobiomodulación promueve la regeneración, reduce la inflamación y el dolor, no es tóxica, invasiva, ni tiene efectos secundarios.

Más de 400 ensayos aleatorios controlados han sido publicados, usando dispositivos de Terapia de Fotobiomodulación y la tecnología ha sido estudiada en más de cuatro mil estudios de laboratorio.

La Terapia de Fotobiomodulación se usa en miles de clínicas, hospitales e instituciones deportivas de élite, en más de setenta naciones.

¿Como actúa la Fotobiomodulación?

El cuerpo humano consta de once sistemas. Cada vez sistema está hecho de órganos. Cada órgano está compuesto de células. El cuerpo tiene más de

treinta y siete billones de células.

Cada una de ellas está programada para realizar miles de funciones a diario. Cada célula del cuerpo tiene un componente en común.

Ese componente se llama mitocondria. Cada célula tienes cientos a miles de mitocondrias. Las mitocondrias son las plantas de energía de las células.

Ellas toman el aire de la respiración y de los alimentos, para producir la energía que células necesitan para llevar a cabo sus funciones diarias.

Esta energía celular se llama ATP (Trifosfato de Adenosina). Cada célula produce más de diez millones de moléculas de ATP todos los días. Este

proceso ocurre de una manera muy organizada, en algo llamado la cadena de transporte de electrones.

En el último paso de esta cadena se ubica la enzima llamada Citocromo C Oxidasa. Es el sitio receptor para el oxígeno del aire de la respiración, para producir el ATP.

Radicales libres

Las células están expuestas diariamente a condiciones que pueden causar la producción de radicales libres.

Esto puede resultar por el ejercicio, el proceso digestivo, químicos, agentes infecciosos, desequilibrios nutricionales, desequilibrios biológicos y la falta de oxígeno.

Todos ellos pueden causar la producción de radicales libres.

La Citocromo C Oxidasa y el oxígeno se unen para producir ATP, pues estos radicales libres no sólo pueden unirse al Citocromo C Oxidasa, sino que tiene mejor afinidad con la enzima que el oxígeno.

Por lo tanto al unirse a ella bloquean la absorción del oxígeno.

Esto disminuye la capacidad de la célula para producir el ATP necesario.

Las células neutralizan naturalmente esos radicales libres con descanso y antioxidantes de la dieta.

Sin embargo, cuando la producción de radicales libres es mayor de lo que el cuerpo puede neutralizar de manera efectiva, la célula no puede producir suficiente ATP necesario para completar sus funciones diarias.

Esto estresa aún más a la célula y desencadena la producción de un radical libre aún más dañino llamado Especies Reactivas del Oxígeno (ROS).

Enfermedades aguda y crónicas

El estrés oxidativo no resuelto es aceptado como un componente clave en la fase inflamatoria de lesiones agudas y crónicas.

Acelera el proceso de envejecimiento y es el disparador subyacente para la mayoría de las enfermedades y condiciones neurodegenerativas.

Estas pueden incluir trastornos tales como Parkinson, esclerosis múltiple e incluso Alzheimer, errores de transcripción de genes que causan cáncer, trastornos del corazón y vasos sanguíneos como infarto, falla cardiaca.

También arterioesclerosis e isquemia, condiciones pulmonares como enfisema y cáncer de pulmón, síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, trastornos de visión, cataratas.

Enfermedades inflamatorias tales como artritis y síndrome de intestino irritable, diabetes, enfermedades del riñón, lesiones en la piel causadas por el sol, enfermedades autoinmunes, etc.

¿Entonces cómo puede ayudar en todo esto la luz?

Resulta que las células responden a la luz igual que las plantas a colores muy específicos de luz, particularmente en el espectro rojo y cercano al infrarrojo.

El receptor Citocromo C Oxidasa es el sitio de absorción de la luz en las células.

Cuando se aplican luz del color e intensidad correctos, inmediatamente desplazan los radicales libres de Citocromo C oxidasa, lo que permite que el oxígeno pueda unirse y reanudar el proceso de producción de ATP o energía celular.

Los radicales libres son absorbidos por vasos sanguíneos locales, lo cual causa vasodilatación.

Estos procesos juntos contribuyen a la reducción del estrés en las células, así como a eliminar la causa de formación de estrés oxidativo.

De inmediato desplaza a los radicales libres, desencadenando la cascada de eventos que estimulan la reparación celular.